Opinión del director, Dennis Gansel, sobre ese experimento didáctico

 

 

Después de hacer Before the fall, has vuelto al tema de la Alemania Nazi en La Ola. ¿Es una coincidencia o se trata de uno de tus temas favoritos?

Siempre me ha interesado mucho este tema. Las preguntas de si el fascismo puede ocurrir de nuevo, de cómo funciona el sistema fascista, de cómo la gente puede dejarse llevar, tienen un gran interés para mí. Supongo que tiene algo que ver con mi propia historia familiar. Mi abuelo fue un oficial del Tercer Reich, un hecho con el que mi padre y mis tíos han tenido grandes problemas. De joven solía preguntarme cómo me hubiera comportado en una situación como aquella. En Before the fall, indagué una respuesta a ese interrogante: "¿Cómo eran las cosas entonces? ¿Cómo engañaron los Nazis a la gente?" En La Ola, la pregunta es "¿Cómo se nos podría engañar de nuevo hoy? ¿Cómo podría funcionar el fascismo hoy de nuevo? ¿Sería posible? ¿Podría algo así suceder aquí y ahora en una escuela normal?"

¿Qué era lo que tanto te fascinaba del experimento de La Tercera Ola como para hacer una película de ello?

Recuerdo perfectamente la primera vez que leí la novela La Ola. La primera pregunta que te haces cuando la lees es, por supuesto: "¿Qué habría hecho yo? ¿Habría seguido la corriente?," y por supuesto te respondes que aquello era otra época, eran los 60 en Estados Unidos, pero que no podría ocurrir algo así en la Alemania actual, de ninguna manera. Pero creo que hay algo más. Este fue nuestro punto de partida: situémoslo en la Alemania de hoy y hagámonos la pregunta de si podría suceder de nuevo. [...]

 

¿Dirías que el éxito del experimento depende de la popu­la­ridad y aceptación del profesor?

 

Desde luego ayuda tener una personalidad carismática. Alguien que realmente sea un líder, con capacidades reales de liderazgo, que pueda persuadir a la gente, a quien los alumnos admiren. Creo que el sistema fascista es tan pernicioso psicoló­gi­camente que fácilmente puede prender en cualquier otro sitio y momento: le das a la gente que antes no tenía voz una parcela de responsabilidad, formas una comunidad, eliminas las diferencias individuales, dándole a todos la oportunidad de distinguirse. Creo que eso es algo que puede funcionar en cualquier lugar, especialmente en algo como el sistema escolar. Y eso lo sabe cualquiera que haya ido al instituto: están los chicos populares, los líderes sociales, los que están arriba y, luego, un montón de gente que son más o menos tímidos y en quienes no te fijas. Estoy seguro de que si de repente le das la vuelta a un sistema como ése, ocurriría de nuevo.

 

Nuestra sociedad se define por el individualismo. ¿Es la necesidad de sobresalir de la multitud lo que hace que un experimento como La Ola sea posible?

 

Cuando era joven, siempre deseaba tener algo con lo que identificarme. Envidiaba a mis padres por haber tenido el movimiento estudiantil de los 60, en el que todos tenían unas metas comunes, intentando cambiar el mundo y todo eso. Crecí en las décadas de los 80 y los 90, cuando ya había miles de movimientos políticos pero sin dirección real. Nada que te excitara realmente. Eso es algo que echaba de menos de veras. Creo que los chavales de hoy se sienten de la misma manera. No podemos definirnos solamente a través de la ropa y la música, creo. Pienso que la gente tiene una necesidad mayor de sustancia, una necesidad que crece más fuerte. La tendencia hacia el individualismo y la atomización completa de la sociedad en grupos muy reducidos no puede seguir indefinidamente. En algún momento se producirá un gran vacío. Ahí es donde reside el peligro de que otro régimen totalitario intente llenar ese vacío. (Dennis Gansel).

 

Para leer la entrevista entera, pincha en la imagen inferior.

 

La Ola

(película de Dennis Gansel, 2008)

Radiografía del hombre-masa

(José Ortega y Gasset)

Anulación de la conciencia en el Estado totalitario

(Vasili Grossman)

Democracia liberal frente a Totalitarismo

(Tzvetan Todorov)

El sustrato ético de la política

(Václav Hável)

Marx y Tocqueville: la dimensión simbólica de los Derechos humanos

(Claude Lefort)

De la ciudad festivizada

(Philippe Muray)