Conceptos marxianos

 

Burguesía y proletariado

Burguesía: Se agrupa bajo este nombre a la clase de los capitalistas modernos, propietarios de los medios de producción social y que emplean trabajo asalariado. La clase burguesa tiene su origen en la sociedad feudal, contra la que encabezó la revolución anti-feudal enarbolando las banderas de la doctrina liberal. Proletariado: Término introducido por K. Marx para denominar la clase social de los trabajadores desprovistos de la propiedad de los medios de producción que, sin embargo, definió con dos acepciones distintas: una restrictiva que designa a los obreros de fábrica, y otra, amplia, que indica el conjunto de los trabajadores asalariados. Según Marx, con el desarrollo del capitalismo se produciría una proletarización general de la sociedad que culminaría en una transformación revolucionaria.

Clase / Lucha de clases

Una clase viene definida por el lugar que ocupa en la estructura económica de un determinado modo de producción; por tanto, la define su relación con las otras clases sociales. En la sociedad capitalista, esta relación es de lucha, y no por la voluntad de las personas, sino por la misma lógica del Capital, que es una lógica de explotación de una clase (la trabajadora) por la otra (la del capital o clase burguesa). Los grupos sociales antagónicos también han existido antes: en la sociedad esclavista (amos y esclavos) y en la sociedad feudal (señores y siervos). La lucha de clases se produce en los niveles económico, ideológico, político y jurídico.

Creencias e ideas (Ideología)

Engloba, junto a las instituciones jurídico-políticas, el conjunto de ideas, creencias, etc. que configuran la conciencia social. Las ideologías configuran la superestructura, ya que vienen determinadas por la estructura económica o infraestructura, y pueden servir a la clase dominante como “enmascaramientos” de la explotación económica. Aunque, como ideología militante o concepción materialista de la historia, también puede serle útil al proletariado como instrumento de lucha revolucionaria, si bien en este caso no se trataría, según Marx, de una conciencia engañada.

Estado

El Estado es un producto de la sociedad cuando ésta llega a un grado de desarrollo determinado y queda dividida por antagonismos irreconciliables; entonces, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima de la sociedad, llamado a mantenerlos en los límites del "orden". Este poder que, aunque nacido de la sociedad, se pone por encima de ella alejándose de ella cada vez más, es el Estado. Para el marxismo, es un instrumento de dominación en manos de la clase económicamente más fuerte, razón por la cual no sirve para resolver las contradicciones que las enfrentan, sino para mantener sometida a la clase explotada. Sólo en algunos períodos excepcionales las clases en lucha están tan equilibradas que el poder del Estado, como mediador aparente, adquiere cierta independencia momentánea respecto a una y otra. Por ello, los marxistan entienden que el Estado desaparecerá una vez que, con la revolución comunista, desaparezcan las clases y la lucha que las enfrenta. Por el contrario, los anarquistas criticaron por simplista esta teoría, ya que entendían que la dominación no tiene únicamente origen en la desigualdad económica.

Explotación

Para Marx la explotación del trabajo tiene su origen en la plusvalía, es decir, en la diferencia que existe entre el valor producido por el trabajador y el que se le reconoce en su salario; en otras palabras, se produce cuando el obrero recibe, a cambio de una jornada de trabajo, bienes y servicios que incorporan menos de una jornada completa de trabajo. La explotación significa, pues, que el trabajo se vende por menos de su valor. El cociente entre la plusvalía y el tiempo de trabajo incorporado en los bienes salariales se define como tasa de explotación. Desde una perspectiva general, la explotación es la situación de alienación que sufre la clase obrera.

Hombre

El hombre se define para el Idealismo como autoconciencia. Según Marx, esta definición refleja al hombre teórico, contemplativo, el cual es una herencia griega, es decir, la herencia de una sociedad esclavista en la que unos hombres trabajan y otros –los libres o liberados del trabajo- se entregan al ocio. Frente a esta concepción, el materialismo de Marx consiste, no en afirmar que todo es materia (materialismo especulativo), sino en señalar que lo peculiar del hombre es el trabajo; así escribe: “Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de vida” (La ideología alemana). Como esto sólo puede hacerlo en relación con otros hombres, esta relación (de lucha o de cooperación) interfiere (o media) en su relación con la naturaleza. El hombre es pues un ser natural y práctico que se constituye históricamente en su relación con la naturaleza (relacion de trabajo, no contemplativa o de conocimiento).

Ilusiones religiosas y políticas

Marx ve en la religión la experiencia de algo irreal, de algo inexistente. Siguiendo a Feuerbach, considera que no es Dios quien crea al hombre, sino el hombre a Dios. Además desvía al hombre del único ámbito en donde le es realmente posible la salvación y felicidad, el mundo humano. Por ello acusa a la religión de ser el “opio del pueblo”, ya que, al consolar al hombre con una felicidad ficticia, le adormece y le desvía de la acción revolucionaria. Por último, su crítica a la religión se extiende también al hecho de que la religión suele tomar partido, pero no por las clases desfavorecidas, sino por la clase dominante, perpetuando a ésta en el poder y legitimando así el injusto estado de cosas existente.

Modos de producción

Unidad de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, en el proceso de elaboración de los bienes materiales para la vida. Este modo de producción determina la estructura de la sociedad. Por ejemplo, el modo capitalista, basado en la propiedad privada sobre los medios de producción, determina la división de la sociedad en dos clases antagónicas, el proletariado y la burguesía. Todas las relaciones sociales de la sociedad capitalista, incluyendo las concepciones políticas, jurídicas, religiosas o artísticas, así como las instituciones sociales, políticas, jurídicas y de otro tipo, se hallan condicionadas, para el marxismo, por el modo capitalista de los medios de producción. Marx propuso una sucesión de modos de producción a través de la historia: Comunismo primitivo, modo de produccion esclavista, asiatico, feudal y capitalista.

Transformación revolucionaria

Proceso mediante el cual la clase dominada de una sociedad sacude su condición de tal a través de un enfrentamiento con su clase antagónica. Un proceso revolucionario debe provocar, según los marxistas, una profunda transformación en los ordenes económico, político y social, con cambio radical en las antiguas relaciones sociales de producción. Como consecuencia de ello, se producen también cambios en toda la superestructura. Un determinado hecho, sea de carácter político, económico o social, alcanza el carácter de revolución cuando sustituye el modo de producción imperante.

Servidor asalariado (cosificación)

Marx considera que con la aparición de la propiedad privada se produce una circunstancia social totalmente nueva y que sólo podrá eliminarse con la abolición de dicha forma de propiedad. Podemos entender esta nueva situación si nos fijamos en la alienación en la sociedad esclavista: en esta sociedad el esclavo no se pertenece a sí mismo sino al amo; el amo puede disponer a voluntad del esclavo. Lo mismo ocurre en el sistema de producción capitalista: aquí el hombre se hace cosa, mercancía, usada por el propietario de los medios de producción sólo como un instrumento más en la cadena de producción de bienes. La propiedad privada convierte los medios y materiales de producción en fines en sí mismos a los que subordina al mismo hombre. La propiedad privada aliena al hombre porque no lo trata como fin en sí mismo, sino como mero medio o instrumento para la producción.